martes, 31 de julio de 2012

...Y en los que se regocija.


Y buscando la libertad, hemos perdido la kordura...
A mis compañeros, esos, los anarquistas.

De esos sonidos que remueven el alma...






Toda el mundo sabe ya,
que tú eres un anarquista,
porque eso salta a la vista
y no hay nada que aclarar.
Lo que pudiste hacer
lo hiciste todo con creces,
por eso ahora mereces
que lo hagan otros tambien.
Eres como una canción
que va por la tierra entera,
que no conoce fronteras
que todos pueden oir
y tienes la condición
limpia y pura de un chiquillo
la bravura de un potrillo
masculino como el sol.
Tuviste que caminar,
por senderos perseguido,
pero con el cuello erguido
supiste todo afrontar.
Nadie te vió vacilar,
a las puertas de la muerte,
que morir es mejor suerte
que tenerse que inclinar.
Eres tú guitarra y voz,
eres tu poesia y canto,
que al mástil vas inspirando
las notas de mi canción.
Por eso quiero cantar,
cantar a los cuatro vientos,
que no importa en qué momento
en mi casa podrá entrar
cualquiera que sea izquierdista,
pero, si es un anarquista,
ese se podrá quedar. 



lunes, 30 de julio de 2012


He visto criminales y putas.
Y he hablado con ellos. Y me pregunto:
¿Creéis que ellos, como son ahora,
Con sus harapos empapados en sangre y lodo,
Fueron preconcebidos así, como una raza malvada?

Vosotros que os habéis adueñado de todos los humanos,
Los habéis convertido en lo que son ahora.

Louise Michel

lunes, 23 de julio de 2012

"¿Qué parte le duele? La realidad."

Perdiendo tiempo en internet me encontré con un cómic que rezaba esta linea, linea que no escapa de ser veraz, al menos para mi y probablemente para ti, amigo lector.

La realidad: art. determinado sing. femenino que se une a esta palabra que consta de ocho letras, ocho letras que juntas denotan uno de los conceptos más citados, odiados, esgrimidos y banalizados, verdad es que cansados estamos de los discursos realistas.

Realidad: todo lo que constituye el mundo real.
Real: que tiene existencia verdadera y efectiva.

La realidad aquí, la realidad allá y de realidades se nutre el mundo.¿Es que acaso este mundo real, que consta de cosas, momentos, acciones que existen, vienen a existir como un designio inquebrantable e invariable? ¿Es que nosotros nada podemos hacer frente a su señorío o potestad?¿Es esta una ola imponente que se pasea sobre nosotros, superficie inerte? En este caso hablaré de aquellos que como yo, tanto la hemos injuriado, tanto la hemos rechazado.

Entre actores y victimas. Los que puedo entrever...


Actor: dicho de la persona que de una forma u otra trata, lucha por moldear cual escultor lo que se asemeja a un puñado de escombros y desechos que forman nuestro día a día, un lodo putrefacto que nos contamina; viscoso y con muy pocas cualidades, creyendo que a partir de este se puede construir el edén anhelado.

Victima: persona que se limita a victimizarse, se aquejumbra de aquel mundo del cual forma parte pero en el que se ha excluido de actuar.

Y por supuesto, están aquellos que diferenciándose de los dos grupos anteriores, se reducen a sostener un discurso fatalista, siendo un híbrido entre aquellos que se victimizan ya que como estos, se consideran seres no-operantes pero todo esto desde una posición mas escéptica y sin sentimentalismos.

Creo que no existen ni los unos ni los otros. Creo que es un absurdo pensar en estas diferenciaciones. Creo que la vida es un debatirse entre todas y cada una de ellas:
El actor no siempre puede actuar. El actor no siempre quiere actuar.
No existen victimas. Todos, aun no queriéndolo, o queriéndolo pero pensándonos incapaces, venimos a formar parte de este conglomerado militante, aun con nuestro pesar cambiamos, aun en nuestro pesar actuamos. Así que olvídense -olvidémonos, ya que todos de alguna forma lo somos todos- amigos fatalistas, Vivir es actuar. O parafraseando a uno de los grandes, respirar es pactar con el sistema.


...Entonces si, vivir es actuar, actuar que deviene en un constante debatirse y entre tanto la ola de heces nos ahoga...

Ilustracion : Transcendência por matheusquinan

lunes, 9 de julio de 2012

La fábula de la convivencia social.

A medida que pasa el tiempo, lo cual percibo en términos de mi envejecimiento, se reafirma en mi la idea de que esto de la convivencia no es más que una abstracción. Nosotros, los humanos, no tenemos ni la mas remota idea de lo que es tratar o tener que lidiar con los otros, esos espejos de uno mismo.


Aquí la historia de hoy:

Despertarse a las 4 am. Tener que emprender la odiosa tarea de arreglarse para ir a trabajar. No sin mal humor salir de la casa, hacer una cola para escasamente poder hacer el viaje "cómoda" al no menos odioso trabajo. Esto y más hacen que el comenzar el día no sea una faena nada fácil.

Esperar impacientemente. La llegada del autobús, odiosamente mirar a aquellos seres que pueden interponerse entre tu y el anhelado trono -el puesto. Sentir que los minutos trascurren lentamente mientras miras cada 5 segundos el reloj que refleja una hora alarmante, de esas en las que las personas deberían estar descansando, pensé.

El arca de Noé. Embarcarse, el caos imperante. Ser uno de los privilegiados por el azar ¿Dios? para sobrevivir el diluvio. O una escena que se asemeja a esa de Titanic; pocos eran botes muchos los necesitados.

Voyage au centre de la Terre.  Ese momento cuando después de haber esperado lo que parecían siglos te dispones a cerrar los ojos y soñar con destinos impensados, recobrar un poco del tiempo robado. Descansar.

El infierno. Cuando te das cuenta que siempre hay un odioso, inconsciente, egoísta y autoritario que busca oponer su voluntad musical ante los otros, un celular que escupe melodías infernales y tu solo deseando implotar.



Sinceramente no pude dormir. Intenté leer pero tampoco pude. Miles de ideas rondaban mi cabeza, hablaba con mis otras sobre la desfachatez de la gente, sobre el odio que les profeso a veces, elaborando conjeturas sobre el hombre, sobre ciertas características que posee. Pensaba en la posibilidad de abordarlo, de confesarle mi odio, de exponerle mis razones y capaz hacerle entender, la otra me decía que sería una perdida de tiempo, que no valía la pena y que ademas ¿quienes somos para creernos en algún grado superiores al poseer una verdad que capaz el no comparte o no considera valedera? Francamente no soy el tipo de persona que disfruta sermonear o predicar mensajes de salvación...en esto se me fue el largo tiempo del viaje.

Finalmente lo aborde. No recuerdo muy bien lo que le dije pero su cara de estupefacción era indescriptible, recuerdo que solo alcanzo a proferir un "disculpa" seguido por otro "no fue mi intención" entre otras sandeces. Se que probablemente olvidará el incidente, que en alguna otra oportunidad lo volverá a hacer y no solo me refiero a eso, sino a su desenvolvimiento general frente a otros pero esto, egoistamente hablando, fue una especie de desquite, la satisfacción por haber expresado lo que en ese momento me consumía no tiene precio. 

Autoritariamente:
No, esa concepción de convivencia social no existe, ni existirá.
Y no, no estamos diseñados para convivir, al menos no en este mundo, el actual.


PD: mi eterno agradecimiento a los dioses que me han concedido el privilegio de solo tener que pasar por este suplicio una vez por semana y solo cuando así lo desee. 

domingo, 1 de julio de 2012

Ese, mi ideal.


Quisiera ser tú.
Ver lo que tus ojos ven.
Sentir lo que tus sentidos sienten:
El barro entre mis dedos
El roce de la cálida tierra al caminar
El agua libre corriendo por mi cuerpo
El olor a humedad de ese árbol milenario,
que tantas generaciones ha visto pasar.
Sentir.


La esperanza y vida reflejada en mis ojos.
Inocencia.

Que mi jardín fuese tan extenso como el tuyo
Y mi escuela, la selva viva.
Vida.

Canciones sin nombre,
Bailes que evocan ante el fuego,
espíritus del más allá.
Eternidad.

En tus ojos:
Ríos insondables
Selvas indomables
Plenitud.

En los míos,
La nada.







sábado, 30 de junio de 2012

Episodio Carnavalesco

Hoy fue un día como otros, cargado de desanimo y cotidianidad; de esa cotidianidad que ahoga, que sofoca y no deja ser. Me levante con pocas expectativas a hacer varios quehaceres y pendientes, agarre un libro como para hojear algo y prepararme para salir: el baño, leer unas hojas, vestimenta, arreglo, unas hojas más, ese ritual de dejar la casa. Desviándome de mi camino, terminé hurgando los acogedores estantes de la Noctua lo cual resultó bastante satisfactorio; puesto que encontré una que otra cosita preciada a buen precio, adquirí tres ejemplares y continué caminando; ya se hacia tarde.

Cerca de la estación del metro donde me disponía a agarrar el bus encontraba cada vez más y más personas, el sonido; ya convertido en un ruido ensordecedor aumentaba a medida de mi paso por las calles y no sin quejarme, miraba a la gente con cierto desdén: pensaba que se trataba de otra marcha de algún partido o tendencia "política". Luego, fijandome con mas detenimiento en los transeúntes me percate de lo errada que estaba y que mas allá de lo uniforme e insulso de las concentraciones con tinte político se trataba de una marea de colores, sonidos, risas y felicidad. Algo fuera de lo normal, pensaba mientras asomaba una sonrisa al admirar, no sin asombrarme, la oleada festiva y emotiva.

Como siempre, probablemente debido a mi constante ensimismamiento y poco contacto con los otros y "la realidad" -como si ellos tuvieran noción de esta- no sabía en lo absoluto de la jornada que tenia lugar el día de hoy, en ésta, mi ciudad. Una marcha de una fracción de los otros: esos rechazados y criticados por la sociedad, de esos seres muchas veces fascinantes, aún más fascinantes que cualquiera de los autómatas que se autodenominan los normales. En fin no faltaban los colores, la alegría, los atuendos extravagantes, era un espectáculo digno de ver. Gente libre, sin los prejuicios que a la mayoría atan, sin el importar del que dirán, simplemente manifestándose como ellos en su comodidad y en todo su esplendor.

"Mira a esa cuerda de patos" más atrás escuchaba decir -entre otras cosas que no vale la pena repetir- a una señora a quien asumí era su hija. Por un momento traté de contenerme, pensé en decirle algo a la arrogante persona que con resentimiento escupía esas palabras pero al dirigirle una mirada no pude sentir más que lastima por esa misera persona tan normal, tan insípida, tan odiosa y repugnante que en su vida habrá sido libre, que capaz jamás habrá experimentado el ser más allá de la simple existencia, más allá de seguir los parámetros por absurdos y superficiales que estos sean, que tristemente no sepa o al menos haya tratado de intuir su verdadero ser. Y que no conformándose o conformándose en demasía con su propia existencia, se crea poseedora de la verdad y juicio últimos.


Los normales, aquellos odiosos seres que juzgan; maniquís y robots de esta nimia sociedad.


miércoles, 27 de junio de 2012

Bouleversement

Han pasado varios días en los cuales me he encontrado ausente.
No solamente de este espacio físico, sino, de mi misma.
Esa sensación de pensar, de pensarme, de dialogar con mis múltiples, con mis iguales, mis verdaderos iguales. Pero a la vez, han sido días agitados, inquietos y con esto no hago alusión a las diferentes actividades en las que he participado o realizado, mas a aquellas sensaciones y sentimientos que a momentos me embargan, me consumen, cargados en ocasiones de cierto misticismo y con un tinte bastante amargo.

Llego a pensar que esos gritos, esos llamados incesantes no son mas que las otras, mis otras que al no sentirse escuchadas buscan en mi un poco de atención.
Batalla constante entre el querer y necesitar retraerse contra este, mi mundo, nuestro mundo que demanda, sumado a una necesidad propia de acción.

Permanencia, impermanencia.
Equilibrio, desequilibrio.
Yo, otros.




miércoles, 20 de junio de 2012

El hombre que quiso ser maquina.

Hoy el provecho de una empresa esta mas relacionado con la inversión tecno-científica que el esfuerzo físico de los trabajadores. 

Palabras de A.Vallota que recordaba justo estos días en los que una serie de problemas en el sistema operativo de la empresa o mejor dicho, el internado psiquiátrico al que acudo diariamente, no permitía a sus trabajadores ser productivos, como si eso importara. Pero sobre el trabajo y su utilidad les comento en otra ocasión.


Sistemas inoperativos, fallas del servicio de internet, apagones y sobrecargas eléctricas: un infierno dantesco para el caudillo de esta tierra laboral que enfurecido tenia a sus lacayos; los ingenieros de sistema, dando vueltas a diestra y siniestra; mientras la oficina estaba patas arriba, meriendas a deshora, risas, conversaciones ya no tan furtivas, un escenario de júbilo, trabajadores que ya no eran trabajadores mas personas alegres, de repente todos parecieron adquirir características no tan roboticas sino mas bien humanas. Era realmente algo gustoso de mirar y sin embargo; en el fondo se evidenciaba una verdad incomoda de ver.


¿Tecnología al servicio del hombre o hombre al servicio de la tecnología?


Se hace necesario plantearse esta penosa pregunta. Nos encontramos en una era tecnológica rezan muchos, nos asombramos de las constantes actualizaciones, sistemas con mayor capacidad y rapidez de respuesta, en resumen; estamos en una carrera desenfrenada por la tecnologización de todos los aspectos de nuestra vida y el ámbito laboral va a la delantera: no se escatiman gastos y tal como concluye Vallota, se trata de una inversión. Todo esto suena magnifico pero ¿y qué hay del hombre?¿cuál es nuestro papel en esta carrera, específicamente en el contexto laboral? Sería lógico pensar que siendo esta la situación el trabajador pudiese gozar de más libertades, es decir, una reducción de la jornada laboral, menos cantidad de trabajo acumulada por trabajador, entre otras cosas empero; la realidad dista de ser así, parece mentira que la jornada siga siendo la misma de hace casi 150 años, que la cantidad de trabajo sigue siendo igual o mayor pero lo más paradójico de todo este asunto es que con una pequeña falla de estos imponentes sistemas nos convertimos en los seres más inútiles del planeta, por lo tanto ¿hoy en día en qué consiste nuestro trabajo?¿Es que el hombre ha perdido su fuerza, su valor? Tal parece que estamos reducidos a pulsar botones y arrancar procesos, limitados a no ser más que un accionador al margen de todo, somos meras herramientas y los sistemas, nuestros amos: vemos hombres al servicio de su creación.


Optimizando la nada. 


Esta parece ser en resumen la historia detrás del avance tecnológico, se ha convertido en una necesidad mas que ilusoria, el optimizar por optimizar o dicho de otra manera optimizar meramente por fines económicos, sin tener como objetivo ese para el cual se constituyó la tecnología: servir al hombre, hacer de su vida una más placentera, simplificar hasta el punto de anular rodas esas tareas engorrosas que lo sofocan.


Como en muchas tantas cosas,  estamos mal encaminados, o como diría algún religioso, hemos escogido el camino angosto: ese donde nos hacemos esclavos, ese donde nos hacemos máquinas.

¿ Cuando hemos de regresar al paraíso prometido? Este paraíso, el único, el terrenal.




lunes, 18 de junio de 2012

El programa que quiso ser dios.



Entre no tantas cosas estoy haciendo un curso de italiano.

Entiendo por aprender una lengua el ir más allá de tratar de memorizar y reproducir su estructura; más allá de valerme de ella para expresar sino mas bien y no sin cierta admiración; el acercarme con una curiosidad casi insaciable, como la curiosidad de un niño intrigado ante aquello que le es ajeno, como la curiosidad de explorar lugares nunca antes explorados. Es una revelación.

Para mi la lengua es la unica concepción de nación aceptable, todas las demás son abstracciones: ella nos da y forma parte de nuestra identidad.

Veo en la lengua un elemento rico e insondable, tan nuestro como tan independiente y dinámico.

Ciertamente en clase reí.

Ya en casa mientras miraba la foto y no sin dejar de reírme pensé dos cosas: la primera, lo extremadamente afectuosa y obstinada que soy con las cosas mas impensables y la segunda, cuanto me gustaría eliminar programas como el traductor de Google, por ti amada lengua y por la humanidad.

Seguro lo de Babilonia fue dios haciendo uso de uno de estos odiosos artilugios .

domingo, 17 de junio de 2012

Porque la vida es una fiesta, o eso parece.

Nunca he sido muy entusiasta de las celebraciones y mucho menos, las que hacen volcar las masas en búsqueda del regalo perfecto para agraciar a los recordados: esos llamados "El Día de *" . Pero antes de proseguir, quiero asegurarles que no se trata de otro escrito impregnado de odio o aversión ante los días donde damos preferencia a una u otra cosa sino, más bien, una pequeña reflexión de uno de los fenómenos sociales más peculiares, a mi parecer, de la sociedad moderna.
Me remitiré a los hechos.

El origen.


Desconozco cual fue el primer "día de" celebrado, donde y que conmemoraba, si se trataba de un día patrio; bien sea la conmemoración de un acontecimiento de carácter nacional o la exaltación de un personaje re renombre, el festejo de una ocasión en particular, llámese navidad; carnavales; semana santa o aún el primer cumpleaños celebrado. En cuanto a la selección del día o días, podríamos decir que muchos guardan relación directa con la fecha de un acontecimiento histórico, otras coinciden con un calendario religioso o mitológico y el restante, instituidas de forma casi casual o arbitraria. Ahora, ¿por qué se celebra? Es de mi interés tratar de vislumbrar el posible origen de esa costumbre, de esa hoy en día casi necesidad de celebrarlo todo.

La noción de celebración. 


Evidentemente, se trata de una de las tantas tradiciones heredadas culturalmente: los griegos fueron los precursores en el festejo a la madre Rea, la iglesia determinó los momentos sacros para su culto, la historia nos da sus momentos emblemáticos (y el Estado según su conveniencia los formaliza) pero lo realmente interesante del meollo que nos envuelve es ese casi sentido de pertenencia con que abrazamos todas estas conmemoraciones sin siquiera tratar de entrever cual es su causa y su finalidad real, y en muchos casos, cayendo en el absurdo. Por citar un ejemplo:

En la actualidad, conmemoramos el 1º de Mayo como el día del trabajador; vemos como en las empresas -públicas o privadas- "honran" a sus trabajadores y como los trabajadores, por su lado, se sienten agasajados. Esto es un total sin sentido si se recuerda que este día conmemora, precisamente, la lucha reivindicativa por los derechos de los trabajadores llevada a cabo por sindicalistas anarquistas de Chicago, quienes fueron ejecutados por las mismas instituciones que hoy en día  homenajean a los trabajadores.
Es decir, ser homenajeados por aquellos mismos que nos oprimen.

Tampoco olvidemos las tan discutidas características de algunas conmemoraciones: son fechas donde el comercio busca obtener toda la ganancia posible mientras muchos corren desesperados a gastar la quincena, lo superficial de conmemorar algo solo por un día, el seguir un calendario impuesto dejando a un lado la espontaneidad y creatividad individuales, entre otras. Entonces, si en tanto desconocemos, ¿no celebramos por celebrar? Es ésta la pobre interpretación que damos a aquellas festividades que, cargadas de significado y valor, rememoraban nuestros antepasados?

Hoy te recuerdo, mañana te olvido.


Estamos tan absortos en la rutina y a la vez tan condicionados que se hace necesario algún patrón social (¡Y ay de aquellos que no lo sigan!) para evocar aquellas cosas que nunca debieran ser olvidadas, para saldar la cuota y poder continuar en nuestro ensimismamiento. Hoy, 17 de junio se conmemora el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, día en el año 1994 donde:

"Se invitó a todos los Estados a que dedicaran el Día Mundial a sensibilizar a la opinión pública respecto de la necesidad de cooperar en el plano internacional para luchar contra la desertificación y los efectos de la sequía y de aplicar la Convención de Lucha contra la Desertificación"

Es decir, mientras nos limitamos a ser sensibilizados, por su parte los sensibilizadores siguen pactando acuerdos y sobreexplotando lo que por un día recordamos o nos ocupamos de defender. 
...Y otros  casos no se alejan de esta realidad. 

Deprimente es ver el Calendario Anual de los Eventos y Días Internacionales de las Naciones Unidas, porque es, no solo un indicador de nuestra deplorable condición en cuanto a lo que entendemos por compromiso social sino también un reflejo de que no son suficientes las soluciones reformistas, sino veamos, de todas las resoluciones y decretos de la UN, ¿cuántos se cumplen y han surtido verdadero efecto? Celebrar el día del árbol no evita la deforestación, celebrar la lucha contra la desertificación no impide el abuso de los suelos.



Así que la próxima vez que se disponga a celebrar algo pregúntese no sólo el el significado e historia del día en cuestión sino; que es lo que hace necesaria su celebración, y verá, no sin cierta preocupación, otro reflejo de nuestra condición. (rima no intencionada)
Pero eso si, ¡ hoy no olvide celebrar el día del Padre!

En un día como hoy:
-Murió asesinado, se presume que era el mismo día que salía de su ultima detención, el secretario de la CNT: Evelio Boal.
- Hace 22 años, vine a este paraíso celestial .


(*) Inserte aquí la celebración de su preferencia


sábado, 16 de junio de 2012

Sobre el porque de este espacio, ahora suyo.

Hoy he decidido dejar de ser una espectadora.



De encontrar un espacio donde verter mis pensamientos, ideas, alegrías, frustraciones, compartir o aun callar. 
Quizás estoy en una etapa de transición (¿a qué?) donde me es necesario expresarme: crece en mi una obligación imperante de volcarme en algún sitio:
Volcarme, como una caja repleta de objetos, atavios, significados y cosas insignificantes, que cede ante su propia carga.
Vaciarme, como una nube, que una vez realizado su proceso, se dispone a precipitar el liquido que da vida.
 Más allá de mi realidad.
 Pero, acaso este mundo que se hace llamar virtual es irreal? No es mas bien, una prolongacion de eso que se hace llamar 'yo'? Eso no lo hace real?
Un reflejo, una imagen, algo intangible pero ubicuo.


Bienvenidos y bienvenida, yo; a este lugar, al juicio.